lunes, 9 de febrero de 2015

Resumen/Análisis: El secreto de educar niños felices y seguros -Tracy Hogg

Introducción

El reto de la crianza de los caminadores

Desde que nacen nuestros pequeños los padres esperamos ansiosos el momento en que el bebé crezca y deje de ser la "maquinita" de comer y dormir. Las mamás deseamos que sean más independientes, que se acaben los cólicos, papá desea que su pequeño se pare y salga a jugar balón al parque. Todos con mucha ansiedad esperamos los primeros pasos, sus primeras palabras, el momento donde empieza a comer solo y si es posible el día en que puedan ir al baño solos. Ahora que nuestro bebé es un caminador todo esto es posible...."Bienvenidos a lo que probablemente es la etapa más difícil y más fascinante de la crianza" (Hogg et Blau, el secreto de educar niños felices y seguros. Pág 2). 

Normalmente los caminadores son considerados en grosso modo niños entre el primer año de vida y los 3 años. Sin embargo Hogg considera que los niños empiezan en esta etapa desde los 8 o 9 meses. 

"Aunque al comienzo su caminador puede parecer un poco temeroso cuando se pone en pie, esta preciosidad esta verdaderamente lista para explorar los lugares y las cosas, y las personas [sic]: Sin su ayuda, muchas gracias" (Ibid) 

A lo largo del libro Hogg quiere mostrarnos que como madres debemos no solo preparar a los niños a la independencia, comportamientos y valores que la vida exige, sino a nosotros mismos para ser capaces de soltar a estos pequeños que en principio dependían de nosotros en todo momento y en cierta forma se convirtieron en una parte más de nosotros. Para esta edad el caminador es más sociable, es capaz de imitar, aplaudir, cantar, bailar, jugar con otros niños, etc. Es el momento en el que dejan de ser unos bebes y se ven más como personitas en miniatura. Por tanto, su hijo que esta descubriendo una nueva etapa no es extraño que la haga sentir agotada y que no tiene un minuto de paz en su vida pues para ellos todo es nuevo, todo vale y todo lo pueden agarrar para jugar. En este momento el caminador se fortalece como ser humano eficiente e independiente.

Los fundamentos de una buena crianza

Desde el día que nacen los bebes son criaturas sensatas, seres vivos que se expresan así no puedan hablar. Por tanto como madre que somos debemos aprender a observar a nuestros hijos, a conocerlos y respetarlos como son. Debemos aprender su lenguaje y conectarnos con ellos. 

Para tener mayor conocimiento (recuento) del tema la autora hace un breve resumen de su primer libro "El secreto de tener bebes tranquilos y felices"

Cada niño es un individuo: Los bebes desde que nacen tienen una personalidad única, por tanto no existe una sola estrategia que funcione. Cada mamá debe descubrir que le gusta, que le sirve y que le conviene más a su caminador. Aunque se clasifican en ciertos grupos particulares, cada niño es distinto. 

Todos los niños merecen respeto, y deben aprender, así mismo a respetar a los demás: Independientemente de la estrategia, formula o técnica que utilice para criar a su hijo, esta debe estar trazada bajo el parámetro de respeto. A lo que la autora llama el circulo de respeto: "un limite invisible que no debemos traspasar sin pedir permiso o sin explicar lo que nos disponemos a hacer" (Ibid. Pág 4). A esta edad puede ser difícil enseñar que así mismo como uno los respeta ellos nos deben respetar. Sin embargo por más difícil que sea no se puede pasar en alto. 

Observe y escuche a los niños sin afán y hable con ellos: Desde el día que su hijo llega al mundo debe empezar a observarlo y a conocerlo. "Nunca suponga que su bebé no los entienden. Los bebes saben más de lo que uno se imagina" Ellos así aun no hablen son capaces de expresarse, por tanto es importante aprender a conocer su temperamento, sus gustos, sus deseos. Para que el niño se exprese como es debemos dialogar con ellos desde pequeños.

Todos los niños necesitan una rutina estructurada que haga que su vida sea predecible y segura: Las rutinas desde los primeros meses de vida generan una sensación de confianza y seguridad para nuestros hijos. Esto no solo ayuda a que puedan expresar su forma de ser y nos guíen en el camino correcto hasta donde se puede llegar. Tambien nos asegura que así como el niño puede explorar tiene unos limites de seguridad para su desarrollo. Con esto no solo construimos una familia solida sino estamos entrenando a nuestro hijo a lo que sera el mundo para el. 

Qué Busco: El Camino a la armonía. 

Aunque para las mamás decir esto es muy fácil y realizarlo no. La autora nos muestra unas técnicas para ayudarnos con el manejo de los caminadores. Y es que una ayuda nunca nos cae mal.Para esto lo que queremos lograr es ver a nuestros hijos de una forma más receptiva y así mismo poderlos guiar entendiéndolos. Para esto Hogg nos presenta una lista de metas que deben ser solidas para nuestra familia.

  • Ver a su caminador como un individuo y respetarlo como tal. 
  • Animar a su caminador para que se independice sin apurarlo. 
  • Aprender a sintonizarse con el lenguaje verbal y no verbal de su hijo.
  • Ser realista: Este es un periodo de cambios constantes.
  • Estimular el desarrollo de su hijo y fomentar la armonía familiar.  
  • Ayudar a su caminador a manejar sus emociones y sus frustraciones. 
  • Desarrollar una relación fuerte y significativa entre el padre y su caminador.
  • Facilitar el proceso de conversión de su hijo a un ser social.
  • Manejar sus emociones.
  • Fomentar sus relaciones adultas.

Poco a poco con ayuda de este libro podremos ir descubriendo lo maravilloso que es el mundo de nuestros hijos y así mismo la responsabilidad que tenemos como madres para criar personas de bien. Espero que les sirva ya que se que en muchos países este libro no es fácil de conseguir.  


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